El antes y el después de la cantante Ammy Winehouse.
Amy es auténtica, no trata de vender nada, su actitud es de verdad. Hace lo que le da la gana de la mañana a la noche y eso atrae inevitablemente.
"Suena afroamericana, pero es judía británica. Parece sexy, pero no juega a eso. Es joven, pero suena vieja. Canta con sofisticación, pero es vulgar hablando. Su música es melosa, pero sus letras son desagradables".
miércoles, 25 de agosto de 2010
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